martes, 6 de noviembre de 2018

Ensayo de Fahrenheit 451

“Fahrenheit 451 y la dictadura”
     Fahrenheit 451  fue una novela publicada en 1953, por el escritor, Ray Bradbury. La novela se desarrolla en una sociedad futurista la cual se encuentra reprimida por el gobierno a través de avances tecnológicos. Esta situación puede ser denominada una dictadura, ya que hacen que las personas no puedan pensar por causa de la educación, cultura, medios de comunicación y la anulación de la historia y, por lo tanto, de la memoria. Así, el gobierno controla una sociedad de personas ignorantes que no piensan toda la información que se les da.
     En primer lugar, la educación se encuentra muy acotada, ya que el gobierno intenta que los estudiantes no piensen y no cuestionen nada, ya que lo único que los estudiantes hacen es ver películas, imágenes y desarrollar distintos deportes.
“…No considero que sea sociable reunir a un grupo de gente y después, no dejar que hable. Una hora de clase TV, una hora de baloncesto, de pelota base o carreras […] pero a saber ha de saber que nunca hacemos preguntas o, por lo menos, la mayoría no las hace; no hacen más que lanzarte las respuestas”.
     La consecuencia de este sistema es que logra que las personas, ya desde una edad muy corta, no puedan pensar por sí misma y se dejan llevar por los medios y por sus padres, quienes, a su vez, también están siendo controlados.
     También otro hecho que hay que tener en mente, que los libros son prohibidos y quemados por el mismo sistema, porque hace pensar a los ciudadanos, por lo cual la cultura es influenciada por este acontecimiento y no aporta a la sociedad.
     Otra herramienta utilizada por el gobierno para anestesiar a la sociedad  es el arte, ya que al igual que la cultura, es reprimido: El único arte que se lograba ver era abstracto para que la gente de ningún modo pueda razonar frente a imágenes que representen la realidad:
“… Todo es abstracto. Es lo único que hay ahora. Mi tío dice que antes era distinto. Mucho tiempo atrás los cuadros a veces decían algo o incluso representaban personas […]”
     Por último, los medios de comunicación, tanto la televisión, las películas, radios, etc… están en función de dar datos irrelevantes que no dan tiempo a la gente para elaborar la información y generar un discurso razonado.
“… Atiborrarlo de datos combustibles, lanzarles encima tantos hechos que se sientan abrumados, pero totalmente al día en cuanto a información. Entonces tendrán la sensación de que piensan, tendrán la impresión de que se mueven sin moverse…”
     En conclusión, en Fahrenheit 451 se representa una sociedad totalmente reprimida, tanto por la educación, la cultura y toda forma de comunicación, ya que está bajo control de una dictadura que prohíbe libros y en ellos se representa el pensamiento crítico.

domingo, 20 de mayo de 2018

La historia de Oliver


     En una calle casi inhabitada se encontraba un niño de once años, por lo visto muy apurado, llamado Oliver. Este niño parecía estar corriendo sin rumbo, intentando encontrar un lugar rápido y lejano para esconderse. Pero para averiguar a dónde iba tendríamos que retroceder un año atrás.
     El Sr. Augusto Gonzáles y su esposa Manuela, estaban en una crisis económica. Pero antes de esta crisis  esta era una familia muy enriquecida de un pueblo cercano de Londres. A causa de esto tuvieron que dar en adopción a su hijo, a la edad de dos años, Oliver.
     Este fue llevado a un orfanato en el pueblo de Tenby, dónde lo recibieron el dueño, Cornelio Di Franco y su ayudante Cristóbal Fernández. A medida que Oliver iba creciendo Cornelio lo iba tomando mas como un propio trabajador del orfanato.
    Cuando Oliver cumplió la edad de diez años, al orfanato entraron un niño y una niña. Como eran nuevos, Oliver decidió presentarse:
-Hola… - dijo nervioso – yo soy Oliver…
-¡Hola! Yo soy Tina. Un gusto.
-Y yo soy Julián, un gusto, también de mi parte.
     Y a partir de esa simple conversación, comenzó una amistad que cada día sería más grande. A medida que los niños se fueron conociendo, Oliver les contó lo que hacía en el orfanato.
-Yo me encuentro aquí desde que tengo dos años. El Sr. Cornelio desde chico siempre me hacia hacer los deberes del lugar y hasta, a veces, me castigaba porque supuestamente le molestaba mi presencia y no me daba de comer o me dejaba horas encerrado en mi habitación.
-En serio! Me parece muy injusto e inapropiado para un chico de tu edad.-dijo Tina.
-¿No te cansas de ser explotado de esa manera? - pregunto Julián.
-Sí, pero, ¿que mas puedo hacer?
     Entonces en ese momento, a Julián se le ocurrió un plan. El plan consistía en lo siguiente: Ya que Tina era la más chica de los tres, ella se metería en la tubería hasta la oficina del Sr. Cristóbal, porque entre los niños se rumoreaba que sabían dónde se encontraban las llaves de la puerta principal del orfanato. El punto de este plan era hacer que todos los niños que quisieran escapar de allí lo hicieran. Pero además, una vez salgan este grupo de amigos permanecerían y vivirían el resto de su vida juntos.
     Al día siguiente, ya estaba todo listo para empezar el plan. Entre los niños se encargaron de entretener a los trabajadores. Mientras, Tina estaba acercándose a tomar las llaves de la oficina. Las tomó y salió rápidamente a encontrarse con Oliver y Julián.
     Ya en el atardecer decidieron llevar a cabo este gran plan. Todos los niños estaban haciendo formaciones y preparándose cosas para llevarse, algunos metieron la comida del almuerzo en sus bolsillos y mochilas. Todo ya estaba listo solo faltaba que Oliver abriera las puertas.
    Llegó el momento. Oliver se acercó pero algo lo interrumpió. El Sr. Cristóbal llegó y, muy sorprendido, intentó detener todo urgentemente; pero los niños, antes de que pudiera hacer algo, se lanzaron contra él e impidieron que pudiera moverse. Los demás huyeron lo más rápido posible.
     Oliver quedó fuera esperando la salida de sus dos amigos pero cuando logró ver algo, solo vio a Julián y Tina todavía dentro, mientras eran maltratados por los trabajadores de allí. El no podía hacer nada y sentía mucha culpa, pero como era un niño ya no tenía esperanzas. El fue finalmente decidió ir hacia el centro de la ciudad, sin saber lo que podría pasar, ya sin sus amigos para el nada tenía sentido.

lunes, 9 de abril de 2018

"Cronica"

Increíble hecho en la alfombra roja
Fernanda López sin ropa en el gran evento

Alan Valentin Giammarco
28 de marzo 2018
En el día de ayer, en el gran evento de “La alfombra roja”, la actriz Fernanda López, fue protagonista de un vergonzante e incómodo hecho. Esto sucedió cuando ella venía de una “reunión” con otros actores y actrices, con un poco de alcohol encima.

Aquí podemos observar a la actriz antes del accidente.

Cuando bajó de su limusina, con una gran sonrisa embriagante en su rostro y con su cara un poco roja a causa de las risas, al cerrar las puertas del vehículo, su hermoso y muy bien hecho vestido quedo atrapado y, al ella seguir caminando, se tropezó, por lo que cayo hacia el suelo, y de un tirón, se quedo sin vestido vestido. En ese mismo momento todo fueron risas a su alrededor y por causa del alcohol, ella se lo tomo de igual forma. Mientras tanto los trabajadores de allí Intentaron cubrirla cuanto antes para que no causara mucho revuelo.

Hay que decir que evitar el revuelo era totalmente inútil en este punto, ya que, al ser un evento tan grande como lo es “La alfombra roja”, mucha gente se encontraba allí, y todos  con sus teléfonos bien preparados para cualquier cosa que sucediese.Pero aun así, en cuanto lograron encontrar algo de ropa, se la entregaron y el evento siguió.

En ese momento su gran amigo John Pérez hizo una breve declaración: “Me hubiera gustado estar presente en el suceso, pero también ser yo al que le sucediera” dijo entre risas.Hoy, en la mañana, fuimos a entrevistar a Fernanda para que nos contara un poco cómo había pasado: “Cuando me desperté, quedé muy sorprendida y avergonzada. Tengo que decir que jamás voy a volver a usar vestido” dijo entre risas  “ Fue muy gracioso pero le podría suceder a cualquiera, aunque no se lo deseo a nadie.“