jueves, 31 de agosto de 2017

"El espejo de mi abuela"

Llevo horas atrapada en este auto y el viaje parece interminable.

          Mis padres se casaron cuando yo tenía seis años y mi hermanito Mike dos, dos. Recién ahora decidieron hacer su Luna de Miel -¡por un mes!- Ellos confían tanto en mi, nos dejan en a los dos en la aburrida casa de mi abuela ciega, a la que ni siquiera conozco;  Mike parece que la conoce mejor que yo. Sé que no la voy a pasar nada bien, porque no hay Internet y además está muy lejos de la civilización. ¿Cómo es posible?

          Llegamos a una casa vieja y sucia, demasiado vieja, con una mujer vieja sentada en una silla de madera. Supuse que era mi abuela. Mi padre tocó la bocina un par de veces para que asomara ese vejestorio con cara de “Les hice galletitas por si tenían hambre”. La viejita amistosa reaccionó de inmediato al escuchar la bocina. Cuando empezamos a hablar, sentí algo raro, pero no le di importancia. Después de hablar, supuse que mis padres tenían que marchar y debíamos entrar.

          Aquella casa lucía deteriorada, tanto en su interior como su exterior, como si perteneciera de otra época, azulejos que ya no se fabrican, la mesa de abedul que se encontraba justo al lado de una gran puerta de color marfil… Subimos las escaleras y la abuela me guió, junto a mi hermano, al cuarto de huéspedes .

          —El cuarto que está a la derecha es mi habitación— dijo la abuela. Yo, sin darle mucha importancia, desvié la mirada hacia una puerta bastante extraña que lucía tenebrosa, tenía tantas imperfecciones que parecía que había sido tallada a mano. De repente, escuché una voz en mi oído derecho:

          —No deben entrar ahí— dijo la abuela en tono de advertencia.

          — ¿Qué hay ahí dentro? — preguntó mi hermano.
         —No importa lo que allá allí dentro solo no entren…

          —Sera mejor no averiguarlo…— le dije susurrando a Mike

          Rápidamente lo tome del brazo y entramos a nuestra habitación.

          Nos encontramos con dos camas pequeñas, una mesita de luz entre las dos y un cajón con tres juguetes que parecían sacados de una venta de antigüedades. La habitación daba miedo. Mike me agarró la mano con fuerza y eso no me dio una buena impresión…

          Antes de entrar a la habitación, la abuela nos dijo que iba a ir a preparar la cena y que nos dejaría para acomodarnos en la habitación.

          La abuela era amable y  generosa, no era tan sospechosa como parecía. Han pasado 5 días de que estoy con ella y mi hermano. A decir verdad, la abuela y yo podría decirse que tenemos una mejor convivencia, Mike todavía sospecha de ella y le tiene miedo, pero sé que la quiere en el fondo de su corazón.

          Los días pasaban, Mike comenzó a tener comportamientos extraños. Se levantaba todas las noches, pensaba que se iba al baño, pero lo hacía tan seguido que parecía que se dirigía a otro lado. Yo estaba muy preocupada por el así que al día siguiente cuando se levanto para irse espere unos segundos y Salí de mi habitación con mucha delicadeza y sutileza, cuando asome mi cabeza por la puerta intentando no hacer ruido pude observar que estaba por ingresar a la habitación “prohibida”.

          La habitación era de un tamaño más pequeño que el de nuestra habitación, era muy escalofriante y se podía observar que estaba muy sucio y al final de la habitación se encontraba un espejo. El espejo era ms o menos de mi estatura y con un aspecto viejo pero fantástico. Mike estaba en frente de él y no se veía su reflejo. Luego cuando entre pude escuchar sonidos que se aproximaban a la habitación

          —Salgamos de este lugar—Le advertí a Mike—Mike no contestó.

          Pocos segundos después escuché la puerta cerrándose y en cuanto me di vuelta vi a la abuela.

          —Les dije muy claramente que no entraran, pero al parecer no me escucharon…—Se escuchó detrás de mío.

          Mike y Yo nos encontrábamos muy exaltados. La abuela estaba detrás nuestro con un cuchillo y ojos blancos como si estuviese poseída…
          — Salgamos de aquí!— me advirtió Mike.

          Mike al parecer me había empujado hacia el espejo, pero cuando entre pude lograr ver la mano de Mike a punto de entrar al espejo al igual que yo pero de pronto no la logre ver más, al parecer no lograre volver a verlo… Intente todo para salir pero no lo logre. Lo siento Mike.

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